Ir al contenido
_
_
_
_
TRIBUNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La Universidad, clave para la Europa del conocimiento

Los centros de enseñanza superior están comprometidos con la idea de que una prosperidad basada en la innovación debe ligarse a la defensa del modelo social europeo

Acto de apertura del curso de la Universidad de Alcalá de Henares en 2022, en una imagen del propio centro.

El futuro de Europa pasa por la innovación. Esta es, muy resumida, una conclusión compartida por dos documentos que están llamados a marcar la hoja de ruta de las políticas europeas y responder a los retos derivados de la transición energética, las transformaciones tecnológicas y las tensiones geopolíticas. Se trata de los conocidos como Informe Letta e Informe Draghi, con los que se buscan respuestas para promover la competitividad y garantizar el futuro de la Unión Europea. Un futuro que se debe entender desde la vertiente del progreso económico, pero también, y no es una cuestión menor, desde la defensa del modelo social europeo.

El primer informe, encargado en 2023 con motivo del trigésimo aniversario de la creación del mercado único europeo y titulado Much more than a Market, fue dirigido por Enrico Letta, antiguo jefe del Gobierno italiano. En su diagnóstico, a las cuatro libertades que definen el mercado único ―libre movimiento de personas, bienes, servicios y capital―, Letta propone añadir una quinta que se corresponde con la del intercambio y movilidad del conocimiento. Por su parte, el informe The future of European competitiveness, liderado por el también exjefe de Gobierno italiano y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, advierte de la necesidad de reducir la brecha de innovación con respecto a Estados Unidos y China, especialmente en el sector de tecnologías avanzadas y en plena revolución de la inteligencia artificial. El diagnóstico es claro: a Europa no le faltan talento ni emprendimiento, pero urge desbloquear todo su potencial innovador, que incluye un mayor esfuerzo inversor en I+D.

Los diagnósticos de ambos informes sitúan la innovación como piedra angular del progreso europeo en un contexto altamente competitivo, y en el que los estándares sociales europeos también se ven comprometidos. Desde la Universidad hemos analizado ambos documentos para concluir que es el momento de poner en valor el potencial de las universidades para profundizar en la Europa del conocimiento.

Es evidente que la capacidad de innovación tecnológica está directamente relacionada con la generación de conocimiento científico y tecnológico. En este sentido, es oportuno recordar que las universidades somos responsables de más del 70% de la producción científica del país y de aproximadamente una tercera parte del gasto total de la I+D. Por ello, el sistema universitario español, y por extensión el europeo en su conjunto, puede desempeñar un papel clave de cara a construir un modelo económico más sostenible y de vanguardia.

También compartimos la reflexión de que para no perder el tren del desarrollo económico y de la competitividad se requieren muchos más recursos para la I+D (públicos y privados). De hecho, el análisis de los 23 países con los mejores sistemas universitarios del mundo nos muestra que España es el segundo con menos gasto en I+D financiado por sus empresas, aunque somos el segundo en el que más I+D financiada por las empresas ejecutan las universidades. En otras palabras, cuando las empresas invierten en I+D+i cuentan con las universidades, a pesar de marcos normativos demasiado rígidos que, en ocasiones, dificultan la colaboración entre los campus y los sectores productivos.

Además, la Universidad está comprometida con la idea de que una prosperidad basada en la innovación debe estar ligada a la defensa del modelo social europeo, ese que el Tratado de Lisboa de 2007 identifica con valores comunes, y que incluye el respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos. De hecho, el propio Draghi advirtió de que “si no se toman medidas, la Unión Europea tendrá que comprometer su bienestar, su medio ambiente y su libertad”. En esta misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha señalado la necesidad de desplegar una regulación que permita el desarrollo de la competitividad y a su vez preservar los estándares sociales y ambientales europeos.

Este también es el posicionamiento de las universidades. Nuestra responsabilidad social como instituciones de educación superior y de investigación está alineada con el compromiso de ser organizaciones promotoras de la transformación de la sociedad, apostando por una formación en conocimientos, habilidades y valores, así como por un desarrollo científico y tecnológico arraigado en el humanismo y en principios éticos, que entienda la ciencia como bien público al servicio del progreso social.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
_
_